ESPERÁNDOTE A QUE ME QUIERAS



      

         Creo que te odio. Pero no me hagas mucho caso.
    Creo que te odio porque me duele la barriga
cuando oigo tu nombre.
Creo que te odio porque me escondo
si tus ojos me persiguen
Joder...creo que te odio,
tanto como odio esperar mirando al móvil
por ver, a cada segundo, si me escribes.

 

Porque no me gusta ser una montaña rusa
que construyes con tu sonrisa o tu desinterés
con tu prisa o con tu pausa
con tu canción o con tu silencio
con tu invasión o con tu fuga.


Te odio como odio hoy
este terremoto de exageración adolescente
que nos zarandea los hombros
que nos desordena los latidos
que nos mete en ciertos líos
y nos hace nudos con los besos.


Te odio como odio
todas tus fotos pasando por mi mente
te odio como odio
cada segundo que gasto sin tenerte.


Te odio, que lo sepas.
Te odio, no me hagas caso.
Te odio para meterme en vena
el dolor que traerá nuestro fracaso
te odio ya,
(ahorramos en penas).
 

Te odio muchísimo, al máximo, hasta el fondo.
Te odio, te odio, te odio.
Te odio aunque ya sabes
que estoy aquí:
esperándote a que me quieras.

Esperando. Odio esperar y te odio.                        
Sabes igual que el humo sucio
 de un cigarro.

Comentarios

Entradas populares